Tatuajes biomecánicos y de cuerpos biónicos
Los tatuajes biomecánicos o biónicos, son una clara representación de la modernidad en el tatuaje y de cómo el tattoo va evolucionando acorde a su tiempo. En este resumen de tatuajes bionicos llenos de cables, luces, chapas y engranajes encontrarás la inspiración que necesitas para tu diseño.
Lo primero, debemos concretar en qué consiste un tatuaje biomecánico, así podremos pensar qué elementos queremos que tenga nuestro diseño. Ten en cuenta que aunque los tatuajes biónicos tienen una clara influencia del movimiento steampunk y las películas de ciencia ficción, sobre gustos no hay nada escrito, aquí no te vamos a decir si esto es o no un tatuaje biomecánico, te vamos a mostrar un amplio catálogo de ejemplos muy diversos para que te puedas hacer fácilmente una idea sobre este estilo y una vez tengas claro lo que quieres, encuentres una referencia a la hora de confeccionar el tuyo.
Podríamos definir los tatuajes biomecánicos como una representación de los huesos, músculos, nervios y otras partes del organismo humano como si fueran piezas mecánicas como cables, pistones, válvulas, tornillos…
¿Cuál es el origen de los tatuajes biomecánicos?
Independientemente del aspecto visual que tenga el resultado final del tattoo y de que sea un tatuaje biomecánico a color, en grises o en distintas piezas, todos tienen un aspecto muy parecido, ya que es un estilo muy cerrado, al menos en cuanto a los elementos que lo componen de inicio.
Siempre hay tatuadores reinventando este estilo y añadiendo elementos y efectos hasta ahora inesperados, por ello los tatuajes biónicos no dejar de evolucionar y están siempre de moda.
Los primeros tatuajes biomecánicos tienen una clara inspiración en el boom futurista de los ochenta con películas como Alien.
Esta fue una de las claras influencias en la reinvención del tattoo como se conocía hasta la época, y muchos tatuadores cambiaron el chip (nunca mejor dicho) y empezaron a recrear fascinantes efectos especiales bajo la piel.
Fue tal el impacto que tenían estos diseños integrados en la anatomía, que hubo una ola de tatuajes biomecánicos por todo el mundo, muchos dedicaban grandes partes del cuerpo para tatuarse a estos diseños y algunos tatuadores llegaron a especializarse en este tipo de diseños, ya que veían algo totalmente plano y obsoleto el tatuaje de la vieja escuela.
Tatuajes biomecánicos en 3d, la cosa se complica
No era suficiente, había que romper moldes y el tatuaje estaba en una época efervescente de creación, los diseños de tatuajes biónicos eran cada vez más complejos pero seguían siendo bastante planos y no dejaba de parecer algo pintado sobre la piel, entonces fue cuando alguien decidió que iba a dar un paso más allá en el diseño de sus tatuajes biomecánicos.
Comenzaron a aplicar algunos efectos visuales haciendo que la piel pareciera desgarrada, como dejando ver el interior, o aplicando sombras proyectadas muy intensas sobre determinadas zonas, haciendo así que los músculos parecieran más grandes e inflados.
Esto empezó a ser un atractivo, ya que transformaba la anatomía del hombre en una super máquina y esto parecía impresionar a muchos, quizás por ello, los tatuajes biomecánicos para hombres son más frecuentes que para mujeres (al menos en los primeros años de la creación de este estilo)
Los avances tecnológicos en todo lo relacionado con la maquinaria del tattoo y la aparición de nuevos pigmentos y mezclas que conseguían tintas de mayor intensidad, más duraderas y con mejor resultado en la piel, permitió aumentar notablemente la calidad de los tatuajes y por tanto, pudieron desarrollar nuevos efectos y estéticas hasta entonces impensables.
Todos los avances técnicos unidos a las innovaciones creativas del exterior, como la estética que aportaba la cultura steam-punk o los juegos de rol futuristas y películas de cyborgs llevaron a los tatuajes biomecánicos a dar un salto estratosférico en cuanto a calidad, y asentando las bases de lo que compone el estilo que conocemos hoy en día.
Para los tatuajes biónicos la piel era el lienzo perfecto, ya que se acoplaban a cualquier parte de la anatomía convirtiendo cada articulación, músculo, órgano, etc en una máquina impresionante. Pero además, la tecnología avanzaba y aparecían nuevos elementos como el titanio o el platino que daban un aspecto mucho más sofisticado y futurista.
Estos nuevos tatuajes biomecánicos tienen su origen en películas como Terminator, a partir de la cual se empezaron a concebir las piezas de las máquinas como algo bonito y atractivo por sí mismo.
Así empezamos a ver tatuajes mecánicos donde las piezas brillaban y relucían como si fueran de aleaciones de metales muy complejas y robustas, con acabados perfectamente pulidos y brillantes, ahora, además de parecer una máquina, el tattoo transformaba la parte del cuerpo en un objeto de diseño futurista.
Este estilo de tatuaje no ha parado de renovarse y además de ver nuevas tendencias e ideas en lo que ya conocíamos, han aparecido otras propuestas dignas de tener en cuenta, puede que muchos puristas consideran que estas piezas no pertenecen a los tatuajes biomecánicos tradicionales, pero en esencia lo son.
Hablamos de cráneos construidos con planchas y arandelas, tornillos y cables, tatuajes de lobos con los ojos rojos por los rayos láser que mandan desde su cara de platino y sus dientes de titanio o muchos otros elementos que se transforman en máquinas para dar un nuevo vuelco al significado de tatuajes biomecánicos.
Aunque el estilo de tatuaje mecánico va renovándose y reinventándose, los tatuajes biomecánicos en la espalda, el hombro y el brazo siguen siendo los reyes en cuanto a localizaciones. También se ven con frecuencia corazas futuristas en las que el tatuaje biomecánico en el pecho se deja entrever bajo la piel semi desgarrada.