Piercing en el ombligo ¿Cómo se hace?
Una perforación en el ombligo es una opción muy común, casi siempre entre mujeres. Además de estar en una zona bastante sencilla de perforar, las variedades de tipos de perforación para esta zona que podemos encontrar en el mercado son tan amplias, que el valor estético de este pendiente no tiene límites.
Puede que te preguntes si perforar tu vientre será muy doloroso y dudes si lo vas a poder soportar. Realmente el dolor depende de cada persona, pero las perforaciones aquí están en una zona blanda de fácil acceso, igual que el piercing en la oreja para el perforador lo que hace más sencilla y rápida la colocación de la pieza.
Después de limpiar, afeitar y desinfectar la zona, el piercer utiliza unas pinzas llamadas “tiralenguas” para sujetar la zona donde colocará el pendiente. Esta especie de tijera con dos puntas planas sirve para pinzar la zona donde se va a perforar.
Una vez tiene preparado el lugar donde va a colocar el piercing, introduce una aguja hueca que perfora la zona y sirve de guía para introducir el pendiente. Cuando se ha colocado la pieza, se ajusta y se saca la aguja guía. El proceso para colocar un pendiente en el ombligo es sencillo y bastante rápido pero siempre debe realizarlo un profesional.
Un momento:
- Tenemos un especial de tattoos en los dedos – Puedes leerlo aquí
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Consejos para evitar una perforación infectada en el ombligo
Hacerte una perforación en esta zona es entrar en el mundo del piercing, no es un simple agujero en el lóbulo de la oreja, que te puedes hacer en una farmacia (práctica muy común pero nada recomendable). Perforar tu vientre, bien será para llevar un pendiente en la parte de arriba o en la de abajo, va a requerir que te tomes muy en serie una serie de pautas que te facilitamos a continuación.
Estas tres reglas de oro son aplicables a cualquier tipo de perforación, pero ya que muchos iniciar sus andaduras en el piercing con uno en el ombligo, te las facilitamos aquí para que las tengas presentes para futuras perforaciones.
- Precio: 30/40 €
- Dolor: bajo/medio
- Cura: 3/8 meses
Tres reglas de oro al hacerse un piercing en el ombligo
Estas tres reglas son básicas y fundamentales, es mejor que las tengas en cuenta desde el principio, incluso antes de acudir al estudio por primera vez. Cuando hayas terminado y luzcas un nuevo pendiente, el profesional que te ha hecho la perforación te dará una serie de indicaciones de cuidado y mantenimiento, hazle caso y síguelas al pie de letra para que luzca en todo su esplendor y cicatrice correctamente.
¡Vamos a por las tres reglas de oro!
Acude a un estudio de piercing profesional
Puede parecer obvio, y que te preguntes ¿dónde voy a ir si no? ¡Bien! Vamos por el buen camino, si no te habías planteado que hubiera alternativas a un estudio profesional, puedes saltarte este punto.
Si por el contrario eres de los que han oído que una perforación aquí se puede hacer en casa o tienes un fantástico (eso crees) tutorial o vídeo de “cómo hacerse una perforación en el ombligo” y estás pensando en probar, porque total, lo has leído en internet y parece tan fácil… Sencillamente esto es una puta locura. ¡Ni se te ocurra! Te puedes destrozar el ombligo, pillar una infección de mil demonios o cosas parecidas. Seguramente la chica que sube un vídeo de cómo se hace un pendiente en esta zona, no sube a los tres meses otro vídeo de cómo su ombligo se ha convertido en un patatal de colores infectados ¿verdad?
Utiliza materiales de calidad en tu piercing del ombligo
El low-cost está muy bien para las tapas o los vuelos de vacaciones, pero en cuestiones de perforaciones, y por tanto de salud, lo barato sale caro. Huye como de la peste de todo lo que parezca cutre o una baratija y utiliza tan sólo material de calidad, que no produzca alergias ni infecciones o rechazos. Un pendiente de mercadillo puede suponer la diferencia entre tener un precioso piercing y tener un cráter del tamaño de una sandía.
Evita enganchones
Si llevas un pendiente en el ombligo, o en cualquier otra parte del cuerpo y vas a realizar algún tipo de actividad que pueda poner en riesgo tu salud, es mejor que te quites el pendiente antes de que te lo quiten de un enganchón. Practicar deportes de contacto, o cualquier actividad donde tu piercing pueda correr peligro, es algo que debes tener en cuenta. Cuando la perforación esté curando, no podrás estar manipulándola cada dos por tres, ya que corres el riesgo de infecciones, así que si no vas a poder dejarlo curar para poder quitarlo y ponerlo cuando lo necesites, es mejor que lo pienses dos veces.
Pero sobretodo, si tienes una perforación en el ombligo, o en otra parte de tu cuerpo, que puede engancharse, no cometas la locura de dejarlo y quítatelo antes de hacer cualquier actividad que pueda suponer un peligro.
Con estas recomendaciones estás preparado para ir al estudio y hacerte la perforacióm en este lugar, además puedes obtener un buen montón de ideas y diseños de joyería en las galerías de fotos de piercings del vientre que te ofrecemos ¡Que lo disfrutes!